Aidan y Amy rompieron su compromiso hace años a causa de una supuesta infidelidad de él, pero son miembros del mismo clan escocés y cuando el boticario aparece envenenado, Aidan encuentra el modo de retenerla a su lado, al menos por un tiempo.
Amparados por la autoridad de su laird, empiezan a interrogar a todos los vecinos intentando averiguar quién miente y por qué. Su misión es descubrir al asesino, para lo que tendrán que olvidar sus diferencias e intentar frenar la aparición de cadáveres que se sucede sin descanso.