¿Para quién es fácil un divorcio?, para nadie. Es una experiencia dolorosa. Muere la noche como también el día, y los matrimonios como el mío se llevan más que solo el apellido. Yo no estoy dispuesta a perder todo lo que he dado a cambio de nada. Aun si eso significa beber este trago amargo día tras día en la mediación.
Pero para eso tengo mi imaginación y así no terminar colapsando con todo esto. He creado mi propia estrategia de sobrevivencia “soñar despierta”, para mi suerte, el abogado de mi ex esposo, es un macho exquisito, musculoso, guapo como el infierno y en mis sueños, muy bien dotado. En la vida real es un sanguinario, el tipo no tiene corazón a la hora de querer ganar, además de ser un mujeriego, quizás por eso mi ex lo escogió para defenderlo.
