Todo comenzó con la clave del wifi.
Sí, parece algo simple y poco importante, pero no lo es. Hoy en día, la clave de tu wifi es más valiosa que muchas otras cosas que tienes. Internet por sí solo ya es lo suficiente adictivo. Agrégale conexión inalámbrica y tienes una fuente de adicción permanente bajo el techo de tu casa. Conozco a personas que prefieren no salir a perder su valiosa conexión wifi.
Para respaldar la importancia del wifi, quiero contarles la historia con mis vecinos de atrás: los Hidalgo. A pesar de que mi madre emigró a Estados Unidos desde México cuando estaba embarazada de mí, luchando desde que llegó a este pequeño pueblo en Carolina del Norte, ella no ha tenido problemas socializando con todos nuestros vecinos, siendo los Hidalgo la excepción. ¿Por qué? Bueno, son personas adineradas, cerradas y bastante odiosas. Si hemos cruzado tres saludos, ha sido mucho.