La vida cambia constantemente. Tenemos que superar etapas y para alcanzar nuevas metas, debemos estar preparados física y espiritualmente. Una alimentación sana y balanceada nos ayudará a progresar en ambos sentidos.
Surgen muchas inquietudes cuando una persona piensa cambiar sus hábitos alimenticios, como: ¿Volverme yo vegetariano?, entonces ¿qué voy a comer?, además de la preocupación porque este tipo de alimentación no vaya a suplir todas las necesidades y requerimientos alimenticios del grupo familiar, como un buen desarrollo de huesos, dientes y capacidades intelectuales.
Este libro surge de todas estas inquietudes y de la necesidad de los pacientes por buscar una mejoría de su calidad de vida que en muchos casos, sino en todos, depende o va asociada con una dieta estrictamente vegetariana.
La naturaleza proporciona una gran variedad de cereales, verduras, legumbres y frutas que muchas veces se dejan de lado desperdiciando su valor nutritivo y sus deliciosos sabores. Estos alimentos además carecen de sustancias nocivas para nuestro organismo como hormonas, antibióticos, etc.