El señor Jean d’Auriac, definitivamente, no sólo sabe algo de las mujeres, sino que y además, más importante aún, sabe algo de sí mismo. Ha realizado un camino por el que todo humano, tiene el derecho de adentrarse: Los caminos del deseo humano.
No obstante, haber sido concebido este texto para varones, obviamente a nosotras no sólo nos interesa sino que lo disfrutaremos y encontraremos cosas de los
varones que no conocíamos. Quizá la diferencia sexual anatómica, a la más pequeña infancia, conocida, además de la educación y las creencias sin fin, falsas siempre, nos han hecho creer que somos diferentes, y en efecto lo somos, pero no muy desemejantes.
Ahora sí y bien, los varones sufren como las mujeres, en las cosas del amor, pues tienen como ellas, débil el alma. Y con Ovidio seguiremos diciendo, nosotras gozamos más en las cosas del amor que los varones, pero ellos asumen más su disfrute, paradoja esta extraña, que solo dice, de la necesidad de convocarnos a reunirnos y
disfrutarnos con los avances y perplejidades de unos y otros.
Le sugiero a las mujeres, leer de punta a punta este manual, y a los varones seguir sus enseñanzas, nosotras sabremos qué hacer a nuestro debido tiempo, no se
preocupen.
En fin, y ojalá, sirva esta reflexión del Señor Auriac, para ponernos en contacto unos y otras, y disfrutarnos más. Vale la pena.
Adelante, y también yo, les deseo, a todos los lectores de clubpositivo, mucho éxito en la empresa más importante del planeta, la del amor entre ellos y nosotras.