Esta cuarta entrega de la serie del famoso ladrón de guante blanco, empieza con una escena nocturna muy inquietante y sitúa desde el primer momento al lector en un estado de gran tensión, lo que supone una distracción para que el lector pueda aplicar su ingenio a descubrir el verdadero misterio que se plantea, el enigma que permitió a César ocupar la Galia y posteriormente a los normandos iniciar en Francia su despliegue por Europa.
Se trata de una gran mole calcárea frente a la costa que oculta un secreo y, según cuenta la leyenda, un inmenso tesoro.Tan divertido como siempre, pero de una lógica deslumbrante, es sobre todo la tensión emocional lo que probablemente ha hecho de esta entrega de la serie la más y mejor valorada por los aficionados al misterio.
La aguja hueca ha sido comparada amenudo con El escarabajo de oro de Edgar Allan Poe, una de las novelas más significativas de los inicios de la novela policíaca.