La figura de Francis Scott Fitzgerald (1890-1940), el escritor más brillante de la llamada «generación perdida», parece extraída de sus propias novelas, que retrataron como ningunas otras la «época del jazz» y la profunda crisis de valores experimentada por la sociedad norteamericana a lo largo de los años veinte, que culminó con el crack económico de 1929. Ambientada en la Universidad de Princeton durante los años anteriores a la entrada de los Estados Unidos en la Gran Guerra,
A este lado del paraíso (1920) novela que alcanzó desde su aparición un éxito fulgurante presenta ya las obsesiones, los caracteres y las situaciones que habrían de nutrir las narraciones posteriores de Fitzgerald: el hombre en busca de su propia personalidad, el mundo convencional y brillante de los ricos, la inexorable demolición de los valores ilusorios.